« Dionisio Ridruejo | Inicio | Esponsorizaciones »
Gramsci y Sarkozy
Publicado por Raimon Obiols | 18 Julio, 2007
Imprimir
El pasado 17 de abril, en una entrevista en el diario “Le Figaro”, Sarkozy afirmaba que: “en el fondo, he hecho mío el análisis de Gramsci: el poder se gana por las ideas. Es la primera vez que un hombre de derechas asume esta batalla” (“Au fond, j’ai fait mienne l’analyse de Gramsci: le pouvoir se gagne par les idées. C’est la première fois qu’un homme de droite assume cette bataille là”).
La primera afirmación del nuevo presidente francés es cierta. La segunda es claramente falsa (y además extremadamente presuntuosa, cómo corresponde al personaje). Ya hace unos cuantos años (siglos) que vivimos situaciones de hegemonía ideológica de la derecha y, por lo tanto, que hay hombres de la derecha que han asumido e impuesto con gusto esta batalla. Especialmente desde el “There is no alternative” (el fatalista y rotundo “No hay alternativa”) de la Thatcher y el “Ideas have consequences” (“Las ideas tienen consecuencias”) de Reagan, hemos vivido unas décadas en las que la derecha ha tenido estratégicamente la hegemonía ideológica, y también, en muchas ocasiones, tácticamente la hegemonía política. Hablo del aspecto estratégico (ideológico y cultural) y del táctico (político) porque, siguiendo a Gramsci, se puede considerar que la confrontación política se verifica, en primera instancia, en el terreno más estratégico de las representaciones y de los valores en el seno de la sociedad civil; y después, en el terreno de la táctica política, a través de la capacidad de imponer los términos de la confrontación simbólica y programática, para ganar el poder. Es decir, en uno y otro terreno, aquello que ahora se denomina “definir la agenda”.
Esta doble agenda (estratàgica y táctica) implica siempre el combate por la hegemonía de unas ideas sobre otras, en distintos niveles: el estado actual de la sociedad y sus valores y representaciones, la jerarquía de los problemas a resolver, los valores que tienen que guiar las políticas que se ofrecen, la distinción entre políticas realizables y políticas que no lo son, etc. En este sentido es cierto que Sarkozy, aunque no tiene ni la primicia ni el “copyright“, ha ganado y lo ha hecho, ciertamente, de modo “gramsciano”. Un nuevo toque de alerta para una izquierda poco “gramsciana”.
Categorias: General, Política europea, Socialismo | 2 Comentarios »
Marzo 30th, 2008 at 22:55
Bien.En cualquier caso siempre tuve a Gramsci por menos original de lo que le consideraba el eurocomunismo.antonio
Junio 15th, 2009 at 22:34
Agradecida a Raimon OBIOLS POR SU ESCLARECEDOR COMENTARIO. Pregunta: ¿En que obra de Gramsci desarrolla mejor su teoría de las representaciones? Me ayudarìas en mi tesis. Gracias.