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    POR UNA ALIANZA DE PROGRESO (Un documento de trabajo de Nou Cicle)

    Publicado por Raimon Obiols | 24 Mayo, 2011


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    En el manifiesto “Por un nuevo ciclo del socialismo y de las izquierdas de Cataluña” [1] , que Nou Cicle hizo público el 22 de febrero de 2011, hay un llamamiento “a todos los hombres y mujeres progresistas de nuestro país, para que hagan suya la necesidad y la voluntad de una nueva alianza de progreso en Cataluña, la extiendan y se hagan protagonistas.” El presente documento habla de esta propuesta.

    Las bases y los objetivos de la alianza

    Los protagonistas potenciales de esta alianza son las personas y grupos que no se resignan a ser espectadores de la política y quieren ser actores de la democracia, que no aceptan la “sociedad de mercado” y la “política de mercado” que nos quieren imponer; que quieren una renovación de nuestra democracia que incorpore toda la diversidad y riqueza de nuestra sociedad.

    La mayoría de nuestro pueblo quiere la justicia social, la plena igualdad de derechos, deberes y oportunidades; rechaza las desigualdades, las manipulaciones, los privilegios y la corrupción. Quiere una organización de la actividad económica y de la vida política, social y cultural que no esté en manos de los más poderosos y de sus intereses, sino al servicio de todos.

    Son los trabajadores y trabajadoras, y los que buscan trabajo. Los jóvenes que creen que otra política y otro mundo son posibles. Las mujeres que luchan por la plena igualdad de género. La gente del mundo de la cultura y el conocimiento, la educación y la investigación. Los profesionales y emprendedores que aspiran a una economía eficiente, moderna y sostenible. Los nuevos ciudadanos y las nuevas ciudadanas que han venido de fuera. Los que saben que la preservación del medio ambiente y del territorio es una responsabilidad inexcusable de cara a las generaciones futuras.

    Son los que quieren una democracia renovada, cívica y participativa, basada en derechos y deberes iguales para todos. Quienes se sienten solidariamente comprometidos por las necesidades de los demás y dedican sus energías por la vía asociativa y voluntaria. Los que aspiran a la construcción de una Europa unida, democrática, social y ecológica. Los que quieren una Cataluña abierta, comprometida con la solidaridad internacional y la emancipación de las personas y los pueblos.

    Son lo que quieren el autogobierno y la emancipación nacional de Cataluña, su unidad civil y su cohesión social, e identifican catalanismo con libertad, igualdad y progreso compartido.

    La alianza que proponemos debe unir esta mayoría. No la vemos como una simple coalición de partidos sino como una alianza de personas, asociaciones, movimientos y grupos que, en la sociedad civil y en el campo político, compartan un mismo proyecto estratégico. Esta alianza puede unir activistas y voluntarios sociales, socialistas, ecosocialistas, progresistas y sectores que se sitúan en el cruce de la izquierda y el centro-izquierda con el catalanismo.

    Si no conseguimos establecer esta alianza, corremos el riesgo de que la derecha, con medios económicos y mediáticos muy potentes, se instale en el poder durante años. Unas izquierdas frustradas por la división, la fragmentación, las incompatibilidades y las polémicas no podrían construir una alternativa mayoritaria.

    Privilegiadas y prepotentes, las derechas saben perfectamente que la indignación o las protestas, si no avanzan una alternativa política y social mayoritaria, no son determinantes y pueden servir de pretexto para nuevas formas de autoritarismo. La cuestión no es qué hace una minoría, sino que hace la mayoría.

    Necesitamos una nueva lógica colectiva que responda a la necesidad, que comparte la mayoría del pueblo de Cataluña, de superar las confrontaciones que los nacionalismos instrumentales de las derechas españolas y catalanas aprovechan electoralmente para imponer su agenda, a menudo oculta, de recortes, privatizaciones, desigualdades y privilegios. Si las diferentes visiones sobre los hitos históricos del proceso de emancipación de Cataluña nos separan y confrontan, se impondrá el dominio de las derechas catalanas y españolas.

    Es necesario que superemos la desconfianza y el juego de incompatibilidades entre los partidos y los movimientos sociales. En vez de partir del postulado que la confrontación es la regla, los grupos políticos y sociales progresistas deben mostrar que su objetivo es construir una mayoría social, cultural y política.

    Sólo si avanzamos juntos podremos hacer posible la mejora social, política, económica, ecológica y cultural de Cataluña, con un proyecto de progreso al servicio de la mayoría del pueblo y no de una minoría poderosa y privilegiada.

    La iniciativa de la alianza tendrá éxito si ganamos el reto de las confianzas recíprocas. Esto requiere generosidad. El acierto y la sinceridad de los planteamientos y de las propuestas, de las maneras de hacer, del lenguaje, nos deben hacer vencer en el terreno de las ideas y de las opiniones. Lo que se juega en esta batalla de las percepciones y reacciones mayoritarias es el futuro de Cataluña.

    Entregarse a una causa común, ligar con él libremente, ha sido siempre, y vuelve a ser ahora, la base indispensable de todos los avances de las fuerzas de izquierda y los movimientos de progreso.

    El proyecto sociopolítico de la alianza

    Rechazamos una coalición de carácter superestructural como el “tripartito” de 2003 a 2010, con las graves dificultades que comportó. No se puede cargar un castillo sin una piña unitaria potente y si los castellers se dan codazos.

    Hay que invertir el enfoque y los procedimientos. En vez de una coalición fría, postelectoral, hay que generar una dinámica de abajo a arriba, con diálogo, amistad y cooperación, para establecer una alianza social, cultural y política con la vista puesta en el horizonte de las elecciones al Parlamento del 2014. El pluralismo, la moral de diálogo, la responsabilidad compartida y la interdependencia deben ser motores de esta alianza.

    Su dinámica se basará en una propuesta estratégicamente precisa, y políticamente modulable en función de sus avances y de su maduración en los próximos cuatro años.

    La dinámica de la alianza puede dar lugar, en el año 2014, a diversos escenarios posibles. Depende, en parte, de la evolución de la coyuntura en Cataluña, España y Europa. Pero fundamentalmente depende de nuestra voluntad, de nuestra inteligencia y de nuestro trabajo.

    La versión más avanzada sería una alianza incorporando socialistas, ecosocialistas, izquierda y centroizquierda catalanistas, formando una federación política y social, un sujeto unitario, eventualmente con listas comunes y primarias abiertas a toda la ciudadanía.

    La elección, en un amplio proceso de primarias, de un candidato o candidata a la presidencia de la Generalitat sería el corolario. La realización de estas primarias abiertas respondería a un deseo de participación ciudadana y representaría una oportunidad extraordinaria para debatir, dar a conocer y popularizar el proyecto, el programa y los/las líderes de la alianza, con un ejercicio ejemplar de las formas modernas, transparentes y participativas de la democracia cívica que queremos.

    La versión más “light” sería una situación de mejor cooperación entre sociedad civil y partidos de progreso, con una mayor coincidencia entre los grupos políticos y sociales de izquierda y centroizquierda, con un diálogo transversal, abierto y respetuoso que elimine incompatibilidades y rivalidades improductivas y genere un movimiento de opinión favorable a una alternativa de progreso en la Generalitat. Esto haría posible, después de las elecciones al Parlamento, una mayoría de gobierno que evitara las contradicciones del “tripartito”, asegurara la máxima cohesión programática y política y contara con un movimiento de apoyo en la sociedad civil.

    Entre estos dos modelos, el máximo y el mínimo, hay posibles fórmulas intermedias. Sea cual sea el modelo al que llegamos en el 2014, abrir ya desde ahora una dinámica de acumulación de diálogo, alianza y acumulación de fuerzas es un objetivo necesario y urgente.

    Un movimiento por la alianza

    Hay que impulsar sin dilaciones un movimiento favorable a una alianza de progreso, con nuevas iniciativas transversales de diálogo y acción, si queremos superar una fosilización estéril de tópicos, incompatibilidades y fragmentaciones, que tendría como resultado consolidar el poder de las derechas nacionalistas en Cataluña y España.

    Somos conscientes de que, para triunfar, la propuesta de una alianza catalana de progreso debe ser extremadamente convincente y conllevará un duro trabajo práctico. En varios aspectos habrá que trabajar contra corriente.

    La actual situación política en Cataluña, las heridas abiertas en la relación entre Catalunya y España, la hegemonía de la derecha mediática, estimulan la confrontación y las divisiones en función de fórmulas abstractas sobre el futuro del país, mientras se ocultan o minimizan las causas de los problemas de fondo creados por la crisis económica, social, política y ecológica que se ha instalado en nuestro país, en Europa y en numerosas regiones del mundo.

    Unas minorías prepotentes fomentan la antipolítica, el divorcio entre la sociedad y los “políticos” como camuflaje de su dominio. Quieren hacer creer que ante la crisis sólo existe la alternativa de los recortes de los servicios y bienes sociales y de su creciente privatización. Esta situación tiende a desalentar a los sectores populares golpeados por la crisis y fomenta un malestar social y político que en toda Europa está abriendo la puerta a los populismos, con sus retóricas de confrontaciones tribales y de falsas soluciones simplistas.

    Una alianza como la que proponemos no se improvisa. Debe construirse paso a paso.

    Se trata, primero, de crear, a través del diálogo y la comunicación, una dinámica de opinión favorable.

    Después habrá que impulsar un movimiento de base, extendido a todos los territorios y sectores de la sociedad civil de Cataluña, un movimiento social y político cooperativo, inspirado en valores y objetivos compartidos, acogiendo una diversidad de formas de participación, apoyo y compromiso. Proponemos el método de la autoorganización para crear este movimiento con círculos, grupos de trabajo y coordinadoras territoriales y sectoriales, de carácter abierto y con pleno respeto del pluralismo.

    Habrá, finalmente, que discutir y acordar una alternativa que sea mayoritaria en Cataluña en 2014: un gran proyecto y unos programas a la altura de nuestro tiempo.

    Seremos merecedores de la mayoría en ese momento si, conscientes de nuestra responsabilidad colectiva, con la ejemplaridad de una acción política renovada, cívica y combativa, mostramos con solidez que esta dinámica ganadora es posible.

    Saifores, 28 de mayo de 2011.


    [1] Manifiesto de Nou Cicle: Por un nuevo ciclo del socialismo y de las izquierdas de Cataluña, http://www.noucicle.org/lhora/?p=3503

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