« Nos quieren dividir | Inicio | Cataluña, un solo pueblo »
“Franquismo sociológico”
Publicado por Raimon Obiols | 12 Septiembre, 2010
Imprimir
Para justificar un exabrupto pavo e insultando (ha escrito que “Montilla es el presidente que Franco soñaba”), un eurodiputado convergente se ha quejado del poco caso que le hacen algunos periodistas (“no tienen interés en el creciente e influyente trabajo que se hace en el Parlamento Europeo y en el que estoy participando directamente “) y ha acabado diciendo: “No me negaréis que este periodismo da incentivos racionales crecientes para ver quién la dice más gorda … “.
Efectivamente, no se lo negaremos. Una prueba la tenemos en el eco que han tenido las frases del honorable eurodiputado. Que en algunos medios se premian las salidas de tono es evidente. Pero eso no autoriza a decir cualquier cosa. Y sobre todo, hay que pensar en las consecuencias de lo que se dice.
Estos días, en Gainesville, un pueblecito de los Estados Unidos, el reverendo Terry Jones, que dirige una comunidad cristiana fundamentalista de una cincuentena de miembros, ha propuesto quemar coranes en conmemoración del 11-S. Ha levantado una ola de indignación de los musulmanes de todo el mundo, lógicamente heridos, obligando al general Petraeus, jefe de las fuerzas internacionales en Afganistán, a decir que “estaba muy inquieto por las posibles consecuencias de esta iniciativa”. Petraeus pidió al pastor de Florida que deje de hacer el tonto o que asuma la responsabilidad de sus provocaciones. La prensa dice que el reverendo “se lo está pensando”. Pero de momento ya ha tenido sus quince minutos de gloria mediática mundial. Al precio de un daño considerable. Las consecuencias del uso desenvuelto de los “incentivos racionales crecientes” a “quien la dice más gorda” pueden ser desastroses. Hablar de “franquismo sociológico” a propósito del Presidente de la Generalitat y de los electores y electoras del PSC, aunque se quieran cargar las culpas al afán sensacionalista de algunos periodistas o que se invoquen los “incentivos racionales” para salir en los medios, no es decente, sea dicho esto sin prurito de superioridad moral, sino por responsabilidad elemental. Algunos han salido al paso de estas declaraciones del eurodiputado. Carod-Rovira ha dicho que se trata de una “ofensa a Cataluña y a sus instituciones”. Miquel Sallarés dijo que “no puede tildar más que de intolerable” lo que ha escrito el eurodiputado convergente. Tienen razón y han ido al fondo de la cuestión, que no es únicamente el respeto a las personas, sino el respeto al país, a nuestras instituciones y, sobre todo, a la unidad de nuestro pueblo. Esta es la cuestión fundamental, como ha señalado Sellarès, que añadió: “hay que ir con mucho cuidado para tratar de no dividir el país”. Para Carod-Rovira, las palabras del eurodiputado de Convergència, “son un torpedo en la línea de flotación del modelo de convivencia nacional, basado en la unidad civil del pueblo de Cataluña, por encima de sus orígenes”. Refiriéndose a estos sectores de ciudadanos y ciudadanas de Cataluña que el eurodiputado convergente califica de “franquismo sociológico”, un colega suyo de la Fundación del señor Prenafeta ha hablado de “white trash pura y dura” … White trash? “Chusma blanca, marginal, pobre, potencialmente criminal”, dicen los diccionarios estadounidenses. Comentando el uso de este exabrupto, Antoni Puigverd ha encabezado uno de sus artículos con un “Cuidado con el fuego!”, que todo el mundo debería saber escuchar.
Categorias: General, Parlamento europeo, Política catalana | Sin Comentarios »