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Castro
Publicado por Raimon Obiols | 15 Junio, 2007
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Ahora que aparecen en la prensa noticias sobre una mejora del estado de salud de Fidel Castro, he recordado que el año 2005, preparando en el PE un informe sobre la situación en Cuba, me encontré con una información que me llamó la atención.
En mayo de 2004 se había celebrado en La Habana el II Congreso internacional sobre «longevidad satisfactoria», organizado por el «club de los 120», presidido por el doctor Eugenio Selman Housein, médico personal de Castro. La doctrina del club, en el que hay médicos geriatras y también algún millonario norteamericano, es que, si se lleva una vida sana y activa, vivir hasta los 120 años es un objetivo perfectamente realizable. Éste es, por consiguiente, el objetivo de los socios.
El doctor Selman aprovechó el congreso para afirmar en la prensa internacional que «Fidel va para los 140, y no estoy exagerando». Las agencias (ANSA y AP) coincidieron al decir que Selman había hablado «medio en broma y medio en serio». Aun así, las declaraciones no fueron reproducidas por los medios de comunicación de Cuba: tanto si se trataba de una muestra del peculiar «choteo» del doctor como si era la muestra de la pérdida del sentido de las proporciones que a menudo producen los entornos del poder, no se consideró adecuado dar a conocer a la opinión pública cubana el vaticinio que Castro podía vivir 62 años más.
En el 2005, el líder cubano tenía 78 años y llevaba 46 en el poder: un «plusmarquista» o, como ha dicho Michael Moore, un hombre que «ha sobrevivido a ocho presidentes de los Estados Unidos, a diez Juegos Olímpicos y al retorno del cometa Haley».
Ahora tiene 80. Desde 1959 ha mostrado sobradamente su genio táctico para resistir, con su régimen, dificultades de todo tipo, utilizándolas en beneficio propio, especialmente en el caso del embargo y, en general, de la estrábica política de las administraciones norteamericanas.
Ójala, en esta etapa que ahora se abre, el verdadero protagonista sea el pueblo de Cuba.
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