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Recordando Alexandre Cirici
Publicado por Raimon Obiols | 29 Septiembre, 2008
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Me invitaron a intervenir, la semana pasada, a las sesiones que la Fundación Caixa de Catalunya dedicaron a valorar la figura de Alexandre Cirici i Pellicer. Con Josep Maria Castellet, Arnau Puig y Jordi Pujol, y moderados (es un decir) por Àlex Susanna, hablamos de los su perfil cívico, intelectual y político. Antes habló Narcis Selles, el autor de una biografía muy buena de nuestro amigo que murió el año 1983 (Alexandre Cirici i Pellicer: una biografía intelectual). Otra mesa redonda se centró en su faceta como crítico de arte, diseñador, creador y docente; allí hablaron Pilar Parcerisas, Joan Pere Viladecans, Maria Lluïsa Borràs, Mercè Vidal, y Teresa Martínez.
Montserrat Roig describía Cirici como “un ‘noucentista’ vital“; Ximo Company como “una máquina (humana) de pensar“; y Jaume Lorés como un hombre “con la obligación de hacer demasiadas cosas“. Muchas de estas cosas a hacer no derivaban de sus afanes profesionales e intelectuales, sino de una necesidad de intervención pública, determinada por la situación desesperada, la represión y los déficit de todo tipo en la que se encontraba Cataluña bajo el franquismo.
Narcis Selles habla, en su libro, de la “performatividad” de Alexandre Cirici: el hecho de que no se limitaba a describir, analizar o tomar posición ante las situaciones, sino que aspiraba apasionadamente a cambiarlas o a generar nuevas. No era, en este sentido, un “intelectual comprometido” a la manera clásica, firmando manifiestos o ejerciendo simplemente una función crítica o propositiva. Penetró en la acción política con determinación, como lo hizo también Maria Aurèlia Capmany. Socialista desde 1947 (justo de regreso del exilio), Cirici fue un considerable impulsor de la política unitaria de Cataluña y, a través del Grupo de independientes por el socialismo (1976), uno de los artífice del actual PSC.
Tenía el arte de la formula y de la comunicación: con sus compañeros de gabinete de comunicación Espira (aquel grupo formidable que formaban Alexandre Cirici, Quico Sabaté y Luis Poveda) inventó y puso en circulación expresiones, símbolos y logos que marcaron una época, desde el Barça “més que un club“, hasta “l’Entesa dels Catalans“, el “Míting de la llibertat” o la misma formula “Socialistes de Catalunya“, con un logo fantástico, que habría que rescatar.
Aunque mis dotes de rapsoda son perfectamente descriptibles, leí, en mi intervención al acto de la Fundación Caixa de Catalunya, unas palabras de una canción de Joan Manuel Serrat, del año 1976, que se titula Por las paredes (mil años hace …), porque recogen y llevan la huella de la “factoría Espira“, y “constituyen quizás“, dije, “el vector ideológico más potente y recordado, más eficaz por lo tanto” del concreto catalanismo de Cirici; es decir: la concepción de la Cataluña crisol.
Aquí tenéis unos fragmentos:
Mil años, que el hombre y la guerra
dieron lengua y nombre a la tierra
y al pueblo que rindió a sus pies,
la plata del olivo griego,
la llama persa del ciprés. (…)
Mil años hace y unas horas
que con manos trabajadoras
se amasa un pueblo de aluvión.
Con sangre murciana y de Almería
se edificó una exposición.
Ferroviarios, labradores,
dulces criadas de Aragón,
caricias de este corazón.
Y lágrimas oscuras de los andaluces.
Y la dictadura…
Patria pequeña y fronteriza,
mil leches hay en tus cenizas,
pero un soplo de libertad revuelve el monte,
el campesino, el marinero y la ciudad.
Que la ignorancia no te niegue,
que no trafique el mercader
con lo que un pueblo quiere ser.
Lo están gritando
siempre que pueden,
lo andan pintando por las paredes…
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