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Noticias de Bolivia
Publicado por Raimon Obiols | 16 Enero, 2008
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El presidente boliviano, Evo Morales, y los nuevo “prefectos” (gobernadores de las regiones) han pactado, a primeras horas de la madrugada del miércoles, la creación de una comisión mixta para superar la crisis política del país, especialmente con respecto a la nueva constitución, a los estatutos de autonomía y a la redistribución del impuesto directo en los hidrocarburos (IDH), que el gobierno quiere destinar a “la Renta de la Dignidad” (un plan nacional de pensiones), pero que reclaman las regiones gobernadas por la oposición.
La semana pasada, con algunos colegas (Emilio Menéndez del Valle, Francis Wurtz) comimos con el ministro de asuntos exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, que ha visitado Paris, Bruselas y Madrid. Con él y con el embajador boliviano, Cristian Inchauste (un interesante interlocutor, con quien hace unos meses habíamos tenido la oportunidad de hablar sobre fútbol, altitud y división internacional del trabajo) hicimos un repaso sobre la situación crítica que vive Bolivia. Éstas son algunas de las cosas que el canciller boliviano nos comentó:
Hay dos hechos básicos en la confusa situación boliviana: el paso hacia una nueva constitución y la agravación de la polarización política del país. La oposición se ha hecho fuerte en las regiones (cuatro de las cuáles, de un total de nueve, se han declarado autónomas). El 9 de diciembre, los constituyentes aprobaron el nuevo texto a Oruro, pero sin la presencia de la oposición. Eso ha incrementado la tensión, con muertes en la calle, manifestaciones confrontadas, huelgas y boicots. El canciller dice que la violencia proviene principalmente de una oposición muy radicalizada. y insistió en la voluntad de diálogo del gobierno: “nosotros no utilizaremos la fuerza, no responderemos a las provocaciones permanentes que vienen de los pequeños grupos de poder de la oposición”. En este sentido nos habló de las reuniones en curso, que buscan rebajar la tensión de la crisis política.
David Choquehuanca fue muy enfático al afirmar que con la nueva constitución el presidente Morales no busca instalarse eternamente en el cargo. El nuevo texto admite una reelección continua, pero sólo por una sola vez (si lo he entendido bien, eso significaría que Morales podría disponer de dos mandatos más, después del actual).
Me ha parecido que la estrategia del gobierno (no sé si seguida por el conjunto de la MAS (Movimiento en el socialismo) que le da apoyo) es distender la situación a fin de que la derecha se acomode gradualmente a la nueva etapa. El canciller decía que este objetivo no es fácil pero que es posible, porque la oposición se ha dado cuenta que la radicalización ha reforzado la mayoría de apoyo a Morales. Decía también que, a pesar de la crisis política, la economía ha crecido un 4%, mientras que cuando gobernó Jorge Tuto Quiroga, un líder clave del principal grupo de oposición (Podemos), no superó el 1,7 %.
¿Cuáles son las perspectivas de futuro? Todos los interlocutores coincidieron en que era muy difícil hacer previsiones (en mi caso, más que difícil, imposible). Para empezar, no se sabe si la fase de distensión actual, después de las reuniones del presidente con los “prefectos”, sirve simplemente para que los unís y los otros ganen tiempo, o por el contrario, para anunciar un acuerdo de más amplio alcance. Después está, naturalmente, la cuestión de cómo evoluciona la correlación de fuerzas. Choquehuanca, y también el embajador, nos decían que los apoyos al MAS están aumentando (las dos encuestas más recientes que conozco, le daban el 56 y el 50,6%). Está, en tercer lugar, la incógnita de una oposición radicalizada, con fuertes bases de apoyo y con núcleos de derecha violenta (Jordi Borja escribió un artículo interesante sobre las actitudes que percibió en una reciente visita a Bolivia). Y, finalmente, está la incógnita de las consultas populares que tendrán lugar: qué cuestiones serán eventualmente sometidas a referéndum (¿la constitución, una consulta de continuidad o revocación del mandato del presidente y los “prefectos”, una consulta sobre la superficie máxima de los latifundios?) … y qué calendario se establecerá finalmente para estas consultas populares.
En todo caso, es una buena noticia que la reunión del presidente con los gobernadores no haya acabado mal. Ojalá salga un proceso de estabilidad mayor, que evite una crisis violenta y que permita adelantar. Hay que hacer todo lo posible para que la esperanza que levantó la elección de Evo Morales no se frustre.
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