« Cartografía de la contaminación | Inicio | Mas: la ambigüedad »
Cuando el arte se esfuma
Publicado por Raimon Obiols | 19 Noviembre, 2007

Casi todo el mundo tiene alguna obsesión particular. Una de las mías gira en torno a la situación del arte actual, que encuentro insatisfactoria e inquietante (me referí a ello hace unos meses en este blog).
Ahora leo que en la retrospectiva que ha sido consagrada en Los Ángeles al artista japonés Takeshi Murakami hay instalada una boutique Vuitton. “Es el símbolo de una época donde la frontera entre arte y negocio es cada vez más tenue”, escribe el NouvelObs, que añade: “L’éternelle question “est-ce de l’art ou du cochon?” semble n’avoir jamais été aussi pertinente”.
También leo que los organizadores de la 28 Bienal de Sao Paulo han decidido que este año la organizarán … sin obras de arte. El pabellón, de 11.313 metros cuadrados, quedará totalmente vacío, convertido en “un espacio para la reflexión”.
Hace poco, el diario Le Monde publicaba una crítica del libro Malaise dans les musées de Jean Clair, en lo que éste afirma que hoy “ce qu’on appelle “art” n’est plus qu’un idiotisme exprimant les caprices infantiles d’un individu qui croit ne plus rien devoir à personne” (“Aquello que hoy nombran arte no es otra cosa que un idiotismo que expresa los caprichos infantiles de un individuo que cree que no debe nada a nadie”).
Es posible que el comisario de la Bienal de Sao Paulo, Ivo Mesquita, pertenezca a esta especie: dice que la exposición será “una especie de cuarentena” (la feria durará 42 días). Pero es difícil imaginar que esta exposición vacía sea un éxito de público, aunque el edificio, de Oscar Niemeyer, es notable.
Después, sin duda, el espectáculo continuará. Y el negocio. Sobre todo el negocio. El pasado 14 de noviembre, Sotheby’s (que tiene 263 años de existencia) hizo la venta con la cifra más elevada de su historia (315,9 millones de dólares, 215,6 millones de euros). La pieza más cara, un corazón con cintitas de Jeff Koons: 23,5 millones de dólares. Dicen que Koons es el artista más cotizado del mundo. Enhorabuena.
Vale la pena, en este sentido, leer el artículo de Jerry Saltz, en la revista New York, titulado “Has money ruined art?” (“¿El dinero ha devastado el arte?”).
Categorias: Arte, General | Sin Comentarios »